Viajando por lo efímero del presente

Viajando por lo efímero del presente

NOW: in the Wings on a World Stage

 

Durante tres años Kevin Spacey y Sam Mendes han dedicado su tiempo a un proyecto teatral llamado The Bridge Project, en el que han reunido a un grupo de actores estadounidenses y británicos para representar una adaptación contemporánea de la obra de Shakespeare, Richard III. La compañía ha itinerado por los escenarios más espectaculares del mundo a través de diez ciudades, con casi doscientas funciones. NOW: in the Wings on a World Stage es la primera película dirigida por Jeremy Wheleham y es el testimonio de esta aventura de dimensión mundial que pretende retornar a la esencia y los orígenes del teatro.

La compañía se estrena en el Old Vic Theatre de Londres, buscando la esencia británica de Shakespeare, antes de viajar a la antigüedad del emblemático Teatro de Epidauros en Grecia, cuna de la tragedia. Desde los lugares del pasado antiguo y moderno la expedición llega a la exuberancia y derroche arquitectónico de los mejores escenarios del mundo: el Gran Teatro Nacional de Pekín —conocido como “el huevo”—, la Ópera de Sydney en Australia, o el Centro Nacional de Convenciones de Doha en Qatar, antes de poner punto final en el Harvey Theatre de Brooklyn.

La película comienza con una reflexión de Kevin Spacey: “Algo único del teatro es que está vivo, ocurre ahora”. Los 93 minutos de proyección de NOW: in the Wings on a World Stage sirven como documento que ilustra las experiencias de este grupo de personas. Con pocos detalles técnicos sobre la producción, el enfoque se centra en la dimensión humana del viaje. Los actores hablan en torno al teatro, reflexionan sobre la vida, las diferencias culturales, las dificultades del oficio y la pasión con la que lo llevan a cabo. El resultado es un trabajo bien ejecutado por un director que se sabe mover entre los bastidores de una gran producción firmada por protagonista central, Kevin Spacey.

La fotografía, la ejecución y el montaje son correctos, y la cámara se mueve sin protagonismo, como un ojo indiscreto que fluye a través del viaje desvelando las impresiones e intimidades del grupo. En la puesta en escena de Richard III, Kevin Spacey está dirigido por Sam Mendes, en un binomio magistral que no se repite desde la premiada American Beauty (1999); una pareja que es definitivamente la piedra angular y uno de los atractivos de NOW: In the Wings on a World Stage. Sin menosprecio por los actores que conforman el reparto, tanto el éxito comercial de The Bridge Project como la llegada de NOW a las pantallas de cine se deben a la talla internacional de Kevin Spacey, así como a su empeño personal por hacernos llegar esta visión sobre la esencia del teatro.

La película —que cuenta con el privilegio de poder asomarse desde la ventanilla del teatro al mundo— podría incluir una postura más crítica sobre los contrastes políticos y culturales de los que la compañía es testigo: las muertes durante la primavera árabe que coinciden con su paso por Estambul, o cuestiones sobre los derechos humanos en Qatar y China. Los momentos de tristeza de los actores por estar lejos de casa se compensan con fantásticas puestas de sol en el mediterráneo, con vistas desde el jacuzzi de un superyate de muchísimos más pies que la casa de cualquier mortal, o excursiones en todoterreno por las dunas del desierto qatarí. Las cuestiones políticas son tangenciales y la película se limita a mostrar la experiencia estética y humana del teatro; el espectador puede extraer sus propias conclusiones.

“Now” (“Now is the winter of our discontent”) es la primera palabra de Richard III en la obra de Shakespeare y da título a la película; el Bridge Project muere con las últimas palabras de Kevin Spacey sobre el escenario: “...here to die”. El teatro es algo vivo, ocurre en el espacio de un momento, y muere con la representación final. La película es lo único que queda como testimonio de lo que fue. Igual que en los happening en la década de 1960, los documentos son la única reminiscencia física de la obra. La esencia del teatro es el momento. ¿Qué valor habría que atribuirle a la película? Al margen del valor documental, el ejercicio metalingüístico —metacinematográfico en este caso— es siempre interesante. NOW: in the Wings on a World Stage es una película que habla de las relaciones entre el teatro y el cine; entre el tiempo presente como algo efímero y la posibilidad técnica de la reproducción diferida. Quizá esta visión sobre el tiempo es lo más útil que la película nos enseña: la importancia del momento es algo que deberíamos saber incorporar a nuestra acelerada existencia.

Daniel Bataller. Máster en Teoría del Arte Contemporáneo. Artista visual. Profesor de Historia del Arte en St. Augustine College. Vive en Chicago.

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NOW: in the Wings on a World Stage

Gene Siskel Film Center
May 2 – 8
Viernes 6:15 pm y 8:15 pm
Sábado 3:15 pm y 8:00 pm
Domingo 3:15 pm y 5:15 pm
Lunes a jueves 6:00 pm y 8:00 pm