Thi Mai de Patricia Herrera
Al igual que el cine norteamericano, el cine español mantiene una brecha enorme con respecto al cine realizado por mujeres. En España desde hace años las actrices y directoras vienen reclamando el respeto que se merecen; muchas de ellas abiertamente feministas se atreven a cuestionar en ruedas de prensa la cultura machista a la que deben enfrentarse por ser mujeres. Según la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), las mujeres tienen el 26 por ciento de los cargos de responsabilidad del sector cinematográfico en España y eso que hay muchas mujeres jóvenes estudiando y egresando en el área audio visual.
Los premios Goya al igual que los premios Óscar reflejan lo duro y el poco interés por apostar a las temáticas femeninas realizadas por mujeres o simplemente a la dirección. En la última gala de los premios Goya la crítica no pudo pasar desapercibida a pesar del descontento de algunos compañeros, aunque como muchas feministas han dicho “con abanico nos querían callar”. Pero es claro que en estos premios, un hombre que dirige películas protagonizadas por mujeres dónde abordan temáticas o problemáticas femeninas será mejor aclamado. Es algo que podemos observar en la maravillosa película Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, dirigida por Martin McDonagh o en esa famosa película protagonizada por Julia Roberts, Erin Brocovich, dirigida por Steven Soderbergh.
Thi Mai rumbo a Vietnam es una comedia con su dosis de drama y mucho contenido feminista aunque no lo parezca. La crítica cinematográfica no lo ha querido ver de esa forma y, al contrario, se ha dedicado a destruirla. Las y los espectadores pueden comprender que la directora Patricia Ferreira no nos presenta el drama de la muerte de una hija y la adopción que esta tenía planeada. Sino a una abuela empoderada que junto a sus amigas se van a Vietnam a conocer a la pequeña nieta. Las protagonistas nos muestran a tres amigas con diferentes personalidades, quizás no tan marcados como la famosa serie Sex and the City, pero si personajes que podría ser una clara representación del día a día de muchas féminas españolas que tienen que lidiar con jefes de pacotilla, esposos majaderos, clientes que subestiman la capacidad de una mujer, etc.
La película cuenta con una variedad de sátiras que van desde la ignorancia de la o el español a otras culturas, el sometimiento de la mujer y la falta de valor a las capacidades de la misma. La película en su mayoría fue filmada en Vietnam, así que cuenta con paisajes y fotografías que invitan a conocer ese país. Los hombres toman un lugar secundario en la película; sin embargo, son hombres diversos —y al igual que las protagonistas— que no se mueven entre esa dualidad exigida por la sociedad. Tenemos un personaje homosexual, que pareciera ser estereotipado adrede, quizás con un objetivo de visibilizar la homofobia aún latente.
Thi Mai rumbo a Vietnam logra sensibilizar el papel de la mujer en su rol como madre, esposa, abuela, empleada, etc. La recomiendo no solamente para visibilizar el cine realizado por mujeres sino también para visibilizar temáticas —tan importantes y humanas— como el tema de la adopción, la afinidad familiar y el amor entre mujeres. Si el amor de la madre es capaz de mover el mundo; el amor de una abuela es capaz de mover el universo. Quizás sea muy atrevida pero podría apostar que si el guión hubiera sido dirigido por un hombre la crítica no sería la misma que Patricia Ferreira ha recibido. Pero mejor me quedo con las palabras que la directora dijo en una de entrevista: “cuantas más mujeres haya detrás de las cámaras, más mujeres habrá delante”.
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Lourdes Soto. Tegucigalpa, Honduras (1986). Licenciada en Trabajo Social por la UNAH, estudiante del Máster en Relaciones de Género en la Universidad de Zaragoza, España. Fotógrafa, ha expuesto su trabajo en Honduras e Italia y en otros medios electrónicos. Aprendiz de poeta, bailarina frustrada, viajera incurable, feminista de tiempo completo, amante del cine y todas las artes.
