Otro “Nocturno a Rosario”

Otro “Nocturno a Rosario”


Chalino Sánchez.

Manuel Acuña jamás imaginó que las estrofas de su clásico “Nocturno a Rosario”, destinadas a la gente afrancesada de hace más de un siglo, se iban a incrustar para siempre en los floridos acordes del acordeón, eje y batuta de la música norteña. Chalino Sánchez no fue el único cantante en interpretarlo. “Nocturno a Rosario” resalta en los repertorios de Los Alegres de Terán, de Héctor Montemayor, de Lorenzo de Monteclaro y del Conjunto Primavera (Manuel Bernal lo declama), pero es en la discografía de Sánchez, corridista por antonomasia, donde el contraste es más notorio. Es también en su voz desgarradora donde la nostalgia adquiere proporciones de lamento. Sobra decir que Sánchez vivió una vida intensa que terminó con su muerte prematura, como la del poeta (por suicidio), y que ya parecía anunciarse desde la cúspide de su estrellato en las tragedias del narcotráfico que cantaba en los auditorios de México y Estados Unidos. ¿Sabría Sánchez quién fue Manuel Acuña? ¿Quién sabe? Otros conjuntos habían cantado el poema. Tal vez de ahí viene la coincidencia. Lo cierto es que el género musical que lo lanzó a la fama no ha sido obstáculo para que el poema “Nocturno a Rosario” tenga un lugar preponderante y llegue al gusto multitudinario antes que los libros. Este fenómeno será para unos una bendición, para otros un sacrilegio. Comparto un enlace de la última presentación de Sánchez interpretando su versión de “Nocturno a Rosario”.

 

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Ricardo Enrique Murillo. Escritor y maratonista de Huejuquilla, Jalisco. Nacido en el estado de Jalisco bajo el signo de Tauro. Desde Nueva York colabora en revistas culturales, la mayoría migrantes: huejumexico@yahoo.com.mx