“No dejes que muera”, o la sagacidad como literatura

“No dejes que muera”, o la sagacidad como literatura

 

No dejes que muera de Rita Gardellini

Baile del Sol, 276 páginas, 2009, € 12.48, ISBN 9788492528707

 

“El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad de vértigo. Si las puertas y contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse.”
—David Trueba

Cuando uno se embarca en la lectura de esta extraordinaria novela, se dispone a surcar los mares del amor en donde el deseo trabaja como el viento. El lector no debe temer el encontrarse con un capitán inexperto o bisoño en el manejo de la que es su segunda travesía novelística. Todo lo contrario, viaja con rumbo fijo por un mar donde las descripciones físicas de los personajes, el mundo onírico y sensorial, la mezcla de lo carnal con los sentimientos en muchos casos encontrados, y el uso de un lenguaje elaborado forman un conjunto pintoresco capaz de enganchar al lector nada más dejar el puerto.

La novela exige un lector entregado porque su autora también se entrega a la pasión de la escritura desde las primeras palabras. Alfonso González Jerez en la presentación de la obra afirmó que:

“No es casual que la escritora que protagoniza el relato —y que en parte lo escribe— sea precisamente una escritora. Gardellini demuestra una relación casi sensual por la palabra, un disfrute casi epidérmico por acumularlas y conducirlas a la hoguera o ser conducida por ellas hasta la próxima sorpresa argumental. Antes de escuchar las palabras, Gardellini parece haberlas observado en el aire y comprobado su caída en el significado. Este placer por la palabra, y hasta en la palabrería, nos garantiza que “No dejes que muera” es una de sus primeras novelas pero, que con absoluta seguridad, no será la última, porque el amor y sus demonios es un hontanar venenoso del que beber toda la vida y en el que empapar una biblioteca”.

El argumento se nos presenta con un caso policial de asesinato “…Sobre la cama de níveas sábanas, la víctima descansa su muerte…” pero que muy pronto nos desconcierta, nos aturde y espabila si es que no habíamos puesto toda la pasión anteriormente dicha, porque no parece seguir una sola línea argumental. A partir de aquí Rita Gardellini realiza una carta de presentación de sus dotes narrativas y nos ofrece un extraordinario muestrario de cambios de registro, uso de diferentes tipos de narradores, de diferentes perspectivas e incluso de saltos en el tiempo.

Todo esto tratando de crear, de sembrar dudas en el lector, que por momentos parece preguntarse si toda esa madeja narrativa podrá ser desenredada al final de la novela. Que nadie lo dude porque lo hace con maestría y desconcierto, con un final interesante. Rita destaca por muchas cosas además de por el uso del lenguaje, que maneja, estruja y que no da lugar a palabras sin sentido en ningún lugar de la novela. Me parece muy interesante la manera que tiene de entrelazar los diferentes hilos argumentales, los distintos planos, lo cotidiano con lo inaudito, el sexo y lo carnal con el romanticismo al más puro estilo Corín Tellado, creando en muchas ocasiones un contexto de duda que engancha y mantiene agarrado a las páginas del libro a cualquier lector sacrificado y exigente.

Sus descripciones eróticas no dejan lugar a la indiferencia, son muy vívidas, reales, resultan estimulantes, o gustan o te repulsan porque el sexo y la carne, en esta obra, vienen cargados de la misma pasión e intensidad que el resto de temas presentes en la misma.

“No dejes que muera” apenas te deja respirar, hay lugar para todo no sólo para el amor, el sexo, la carne, la intriga, el asesinato, los sentimientos, incluso para deslizar suavemente el tema político de Argentina y de la ciudad de Rosario concretamente en los compases iniciales de la novela. Sus personajes se nos muestran correctamente elaborados y en la mente de la protagonista se abren constantemente nuevos mundos y lugares, ofreciéndonos una historia que nos permite el acceso a distintos lugares y nuevas dimensiones, donde el mundo sensorial se convierte en el auténtico protagonista.

Mención especial merecen los diferentes relatos que la autora nos ofrece en el interior de su novela, alguno de los cuales de una belleza y calidad extraordinaria, como es el caso de “La Factoría”, un relato sublime y encantador. Una historia entrañable, un relato que mientras uno lo lee intenta deslizarse lentamente por sus palabras, tratando de alargarlo lo máximo posible, deseando que no termine nunca.

Al concluir la lectura de “No dejes que muera”, uno se halla exhausto, agotado, pero feliz al mismo tiempo y si se me permite el símil, uno parece haber disfrutado de un gran orgasmo. Hemos pasado la última página, hemos leído el último párrafo, atrás queda una increíble noche de pasión, de sexo, de amor, incluso de romanticismo. Atrás queda un mundo en el que lo real y lo imaginario se entrelazan haciéndonos dudar de si estamos despiertos o permanecemos dormidos. Como dicen los versos de esa gran poeta argentina, Alejandra Pizarnick:

“alguna vez de un costado de la luna, verás caer los versos que brillan en mí, las sombras sonreirán altivas luciendo el secreto que gime vagando…” La belleza y la riqueza del lenguaje, lleno de matices han sido el perfecto cuaderno de bitácora para alcanzar el puerto y poner fin a tan bello viaje. Rita Gardellini no promete con su primera novela publicada, la segunda en su carrera, Rita deslumbra. Y recuerda:

“El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad de vértigo. Si las puertas y contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse”.

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José Manuel Pampín Villar. Natural de A Coruña-Galicia (España), José Manuel Pampín Villar es licenciado en Filología Hispana por la UNED. Comparte su pasión por la lectura con el enorme interés por la crítica y la reseña literaria, además de participar en diferentes tipos de talleres literarios.

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