Más allá del racismo en la República Dominicana

Más allá del racismo en la República Dominicana

He leído varios artículos que discuten la decisión de la corte dominicana de quitarles la ciudadanía a los descendientes de haitianos que llegaron al país ilegalmente, una decisión que afectaría a los nacidos después del 1929.

Antes de hablar sobre la decisión de la corte dominicana sobre el estatus legal de los inmigrantes y sus descendientes, es importante entender la historia de la relación entre los dos países. Desde la ocupación haitiana de 1805 en Santo Domingo, ha habido una enemistad clara entre Haití y la República Dominicana. Antes de este tiempo, la lucha era contra Europa, fuera España o Francia. Por más de dos siglos se ha llevado a cabo una lucha de poder entre los dos países. Ahora, dependiendo a quién le preguntas, puedes recibir dos versiones de la misma historia, una versión dominicana y otra haitiana. En el 1937, Rafael Leónidas Trujillo Molina ordenó la masacre de más de 33,000 haitianos viviendo en el país. Aunque Trujillo mismo era un tercer haitiano, este acto profundizó aún más la enemistad entre los dos países. La historia de Haití, llena de corrupción gubernamental y abuso a los recursos naturales, ha dejado al país en estado de pobreza nefasta; casi 80% de la población vive en pobreza. El terremoto del 2010 lo hundió en una deuda y destitución aún mayor que lo anterior. Aunque el mundo entero, incluyendo la República Dominicana, mandó miles de millones de dólares en ayuda al país, la corrupción en el gobierno no ha permitido que el país y sus habitantes salgan adelante.

Ahora llegamos al presente. Muchos han comentado sobre una invasión pasiva por parte de los haitianos que se manifiesta por medio de la migración de haitianos y el nacimiento de niños haitianos en tierra dominicana. Es importante notar que de acuerdo al Artículo 11 de la Constitución Haitiana, cualquier niño nacido fuera de Haití de padres haitianos mantiene su ciudadanía haitiana. En septiembre del 2013, la corte de la República Dominicana decidió retirar la ciudadanía a miles de descendientes haitianos causando un llanto a nivel internacional. Las cifra reportada internacionalmente declara a más de 200,000 haitianos y descendientes afectados por el mandato. Varias comunidades fuera del Caribe han denunciado a la República Dominicana como racista y varios grupos han cortado sus relacionesnegocios con el país. A mí me resulta difícil expresar una opinión informada estando fuera del país. Al preguntarles a varios familiares que recién llegan de la República Dominica, todos dicen que la noticia exagera la situación y “al haitiano lo tratan bien”. Una de mis tías me dice que hay varios hospitales y médicos que sirven a la población haitiana y muchos reciben las mismas oportunidades escolares y empleo que el dominicano. Pero otros me cuentan varias historias del abuso que muchos haitianos reciben al cruzar la frontera.

Para obtener la nacionalidad, la Constitución Dominicana dice: “Todas las personas nacidas en territorio de la República, con excepción de los hijos legítimos de los extranjeros y residentes en el país en representación diplomática o los que están en tránsito en él, es ciudadano dominicano”. Si uno es nacido en el país y es de padre dominicano, recibes ciudadanía. A lo contrario, si eres de madre dominicana y padre extranjero y naces en el país, eres indocumentado. Miles de extranjeros llegan al país de varias partes del mundo, establecen negocios, compran propiedades y reciben educación formal. La realidad es que muchos haitianos, sin y con documentos, viven en la República Dominicana y son tratados como ciudadanos de segunda clase.

¿Pienso yo que la corte ha tomado una decisión racista? Sí y no. Pienso que va más allá del racismo.

El embajador de la República Dominicana en Washington, Aníbal de Castro, fue entrevistado por Jorge Ramos en el programa Al Punto sobre la sentencia del Tribunal Constitucional. El embajador puso la cifra de haitianos afectados por la ley a 24,000 y explicó que la República Dominicana expresa que la ley es aplicada a todo inmigrante en el país, no solo a los de raíz haitiana. Agregó que el solo ser nacido en el país no le garantiza la ciudadanía a cualquier descendiente de inmigrantes. El embajador también explicó que el país no tiene la capacidad terrenal para acomodar a todo inmigrante. Añadió, que al contrario países como los Estados Unidos dependen del inmigrante para poblar y trabajar sus partes esparzas. De Castro expresó que la República Dominicana, como país soberano, tiene el derecho de ejercer sus leyes. También nombró a otros países que tienen leyes similares a las dominicanas con respeto a la inmigración. En otra entrevista, esta vez con el diario PRIs The World, el embajador dijo: "Nuestro país no puede asumir la responsabilidad por las consecuencias debidas a la dificultad que Haití tiene para documentar a sus ciudadanos”. Es interesante que en 1999 en la Revista Rumbo, de Castro, quien en ese tiempo era periodista, escribió: "No nos sonrojamos, sin embargo, al pedir que se desconozca la nacionalidad y se desprovea de documentación a los nacidos aquí de padres haitianos. Aunque, como está visto, se trata de situaciones en que el apremio económico y social es más calamitoso que el que encaran los dominicanos que emigran en precarias embarcaciones a territorio norteamericano." Ay, los políticos.

La República Dominicano es un país étnicamente mezclado. Las raíces básicas del dominicano por debajo de un punto de vista nacionalista, es taíno y español. Desde el punto de vista antropológico se incluye la mezcla africana. La realidad actual es que el dominicano tiene mezcla de varias partes de Europa, Reino Unido, Asia y el Medio Oriente. En un recién viaje a la india, yo quedé asombrada al ver tanta de la población hindú que se parecía a muchos de mis parientes. Hasta cierto punto, me sentí en casa, o mejor decir, me sentí en país.

Uno de los problemas de mi querida República Dominicana no es el racismo, sino el colorismo. Y éste es un problema global que ha plagado a la raza humana desde que el primer esclavo(a) dijo “Sí señor(a).”: algo que en mi opinión se ha evolucionado en varias formas, hoy en día es marcado como racismo. El que trabaja en la finca o en el campo trabaja debajo del sol y su piel es oscurecida. Esto marca una línea clara entre el dueño y su esclavo, el trabajador y su amo. En mi opinión, la ocurrencia que el color de piel sirva como marca para diferenciar las clases y en fin declara una raza como superior, es una idea implantada en nuestras mentes desde el momento en que nacemos. El más blanco es mejor, entonces tiene mas derecho y, por tanto, más poder. Es similar a lo que pasa en el D.F. en México con los indígenas. El no querer a los indígenas en áreas públicas y turísticas, es la idea de esconder la identidad y la realidad del mexicano.

            La realidad es que en la República Dominicana el que tiene la piel más oscura es tratado diferente y recibe menos oportunidades económicas que el que tiene la piel más “blanca”. Otra realidad es que si no tienes cierto apellido, tu éxito en cualquier carrera es limitado. Desafortunadamente, es un sistema de clases y colores. Esto ha resultado en el éxodo de miles de dominicanos a otros países.

Muchos de los dominicanos en la República Dominicana piensan que es su derecho como país soberano ejercer y mejorar las leyes migratorias de su Constitución. Al igual, México tiene leyes estrictas a los que cruzan sus fronteras sin documentación. Aunque estoy de acuerdo con esto, no estoy de acuerdo con la persecución de un grupo específico. En seleccionar un grupo sobre todos los otros grupos que han formado parte de la población dominicana, el gobierno ha enseñado su verdadera cara. Pero más que nada, ha demostrado algo que va mas profundo de lo político. Es de la idea, “vamos a sacar lo más negro del país”. Es importante agregar que en el 1938, un año después de la masacre de haitianos, Trujillo aceptó a más de 100,000 judíos que se escapaban de las garras de los nazis en Europa. Un gesto que muchos pueden ver como humano o compasivo, otros también vieron como una oportunidad para “avanzar la raza”. En otras palabras, muchos han especulado que Trujillo tenía la idea de “mejorar” al ADN del dominicano.

Aunque el embajador dominicano enfatiza que la ley no es dirigida a los haitianos, ciertos reportes informan lo contrario. El Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, encontró que la República Dominicana participa en actos discriminatorios contra los haitianos. En un reporte sometido por el Consejo en el 2007 titulado Mission to the Dominican Republic, el Consejo informa sobre la negación a propósito de la ciudadanía dominicana a los haitianos, la negación de la cédula a jóvenes en edad universitaria, y casos de deportaciones injustas. Las investigaciones del Consejo revelaron el racismo y colorismo profundo que prevalece en la República Dominicana. El reporte de más de cien páginas, da varias declaraciones injustas no solo contra el haitiano, sino también contra dominicanos de piel más oscura*.

Con mucha pena escribo estas palabras. Nadie quiere escribir mal de su país, pero la injusticia necesita voz. Donde algunos ven una forma de proteger la identidad y los intereses dominicanos, otros lo ven como racismo (o colorismo) flagrante. El escritor dominicano ganador del Pulitzer, Junot Díaz, ha escrito al extenso sobre la decisión de la corte dominicana. También ha revelado que ha recibido cartas e emails de dominicanos en la República Dominicana y el gobierno dominicano exigiéndole su silencio. Lo han llamado traicionero, dominicano falso y varios nombres vulgares. Siendo yo nacida y mayormente criada en los Estados Unidos, se me hace difícil dar una opinión sin tener una idea completa del sentimiento que experimentan aquellos que viven el día a día en esta situación, tanto dominicanos como haitianos. Aunque pienso que la República Dominicana necesita mejorar su trato con los haitianos, más allá de esto, se necesita un diálogo honesto entre los dos países.

 

*Human Rights Council, General Assembly. A/HRC/7/19/Add.5 A/HRC/7/23/Add.3 18 March 2008

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Guadalís Del Carmen. Dramaturga y actriz dominicana; reside en Chicago.

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