Los millennials hacia el 2018

Los millennials hacia el 2018

 

En uno de los reportes del Centro de Investigación Pew se destaca que los millennials desbancaron a los baby boomers como la generación más numerosa, y seguirán creciendo hasta alcanzar su pico más alto en 2036 con más de 81 millones de individuos.

A uno le da gusto porque los millennials —la generación del milenio formada por los jóvenes que llegaron a su vida adulta con el cambio de siglo— son en su mayoría progresistas. Su crecimiento, su presencia, implica movimientos económicos, políticos y culturales en este país de vaivenes: Son como digo más progresistas, más sensibles ante las desigualdades y, por supuesto, ante las tradicionales instituciones piensan diferente de las otras generaciones.

Se ha señalado que los partidos están perdiendo sus bases porque en la actualidad la mayoría del electorado estadunidense —alrededor del 40 por ciento— se identifica como independiente (según otra investigación del Pew); y lo anterior es más marcado entre los millennials que, a su vez, entre ellos un 41 por ciento se dice independiente; un 34 por ciento demócrata y 22 por ciento republicano.

Asimismo, los millenials hoy tienen el número más grande con derecho al voto, según el mismo Pew, un Think Tank con sede en Washington cuyos estudiosos ofrecen datos e información en torno a problemáticas y tendencias que caracterizan a Estados Unidos.

Los jóvenes millennials son además la generación con mayor nivel educativo de la historia de este país y de acuerdo con la Case Foundation —otra sociedad sin fines de lucro que busca catalizar las acciones civiles— los millennials se muestran insatisfechos con la presidencia de Donald Trump, a quien consideran incompetente de cara a los asuntos sociales que a ellos más les importan: los derechos civiles, la discriminación racial, la creación de nuevos empleos y la reforma de salud. En el caso de los hispanos la inmigración es el asunto que más les preocupa.

En general los adultos jóvenes tienden a apoyar las acciones más directas e influyentes como votar o firmar exigencias con el afán de crear cambios significativos, al tiempo que se organizan de una manera muy diversa que va más allá de las manifestaciones y marchas, formando muy variados grupos y organizaciones; de entre esas acciones destacamos la labor, por ejemplo, de un grupo enfocado en las operaciones políticas: Run for Something, que ya respalda a decenas de millennials que en las recientes elecciones legislativas estatales del pasado agosto, ya experimentaron un papel participativo; en esos comicios, ya se vio, los demócratas obtuvieron diversos triunfos incluyendo las gubernaturas de Virginia y Nueva Jersey… de tal manera que a las huestes del Partido Demócrata (PD) les alienta de cara a las elecciones intermedias del 2018.

Lo recuperado por los demócratas deja la impresión de que los votantes manifestaron su rechazo a Trump; pero volviendo a la presencia de los millennials en el terreno de la política, éstos abren una amplia expectativa para que las fuerzas progresistas —dentro del PD o como independientes— recuperen el control político, dado lo que representan de acuerdo con lo arriba señalado.

Y para redondear lo de Run for Something quiero perfilar su circunstancia. Es un grupo de jóvenes que después de la conmoción causada por el triunfo de Trump, se formó para alentar a otros jóvenes progresistas a incursionar en la política.

Run for Something enroló a sus primeros 65 respaldados, y en los comicios de agosto fueron postulados para diferentes puestos electorales por el país; recluta ya candidatos dispuestos a postularse para el 2018, todos entre los 19 y los 39 años; la mitad son mujeres y la otra mitad son miembros de otros grupos minoritarios.

Los operadores políticos de Run for Something empezaron enfocados en el proceso de impulsar líderes locales y estatales, adquirir credibilidad y hacer planes de campaña comprometidos con sus propios criterios: Apoyar la igualdad de derechos para las mujeres y las personas LGBT (siglas para referirse a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales); favorecer los derechos de aborto; apoyar el control de armas y, entre otros, las políticas sobre el cambio climático.

Es un grupo que trabaja con más de diez mil personas, es de esperarse que siga creciendo como lo hace la generación de la que forma parte, por eso las expectativas son altas hacia el 2018, una prueba decisiva para el futuro de este país.

 

Raúl Caballero García, escritor y periodista regiomontano, para comentarios:  caballeror52@gmail.com.