Chuy García: dos décadas después

Chuy García: dos décadas después


Relevo generacional en Chicago con Bernie Sanders.

El martes 20 de marzo fue un Nuevo Día en Chicago. Alma Anaya, Aron Ortiz, Beatriz Frausto Sandoval, ganaron con amplia ventaja en el condado de Cook y en el distrito 1 de la legislatura de Illinois. Jesús, Chuy, García se apuntó la victoria pues fue el guía de esta nueva generación de jóvenes políticos. Ahora, García irá al Congreso de Estados Unidos representando al cuarto distrito de Illinois, compuesto principalmente por mexicanos. Ocupará el puesto que por más de 20 años ostentó Luis Gutiérrez, querido por muchos y odiado por muchos más.

No nos equivocamos quienes creímos  que después de que Rahm Emanuel se reeligiera como alcalde, Chuy había obtenido una victoria perdiendo. La derrota de Chuy ante Emanuel lo posicionó como el político mexicano más importante del Medio-Oeste y como la voz progresista que tenía que escucharse en toda la nación.

Al salir Gutiérrez del Congreso, dejó el espacio para que García postulara su candidatura al congreso estadounidense por Illinois. Después de que García perdió contra Emmanuel en las elecciones de 2017, se le presentó la oportunidad de construir los andamios de una organización territorial en el sur de Chicago. Esto le permitió proponer una planilla con Aron Ortiz, Alma Anaya y Beatriz Sandoval. Todos lograron la victoria y con ello comenzaron a marcar una transformación generacional en la política de la ciudad. Dentro de la planilla, dos mujeres jóvenes salieron victoriosas: Alma Anaya ocupara el distrito 7 del condado de Cook —puesto que había dejado vacante García— y Beatriz Frausto Sandoval, como juez del Condado de Cook.

Este cambio de la política en Chicago no hubiera sido factible sin la campaña de sacrificio que realizó García contra Rahm Emanuel. Este fue un combate electoral como el de David contra Goliat: el downtown vs. El Barrio. En ese entonces se esperaba ingenuamente que se reconstruyera la alianza negro-latina, pero la realidad política no cumple caprichos. Solamente ciertos liberales y progresistas apoyaron al mexicano. La mayoría de los afroamericanos —guiados por sus pastores—prefirieron seguir a su opresor. Votaron por el cierre de las escuelas en la comunidad negra; votaron por el alcalde que ocultó los crímenes policiacos contra los afroamericanos — el caso más sonado fue el de Laquan Mc Donald de diecisiete años, quien recibió 16 tiros del policía blanco Van Dyke. El alcalde Emanuel y la procuradora del condado Anita Álvarez encubrieron el caso hasta después de las elecciones. Más tarde, la procuradora perdió su puesto.

Antes de las elecciones del mes de marzo, el dilema que encaraba Chuy era cómo volvería a enfrentar al alcalde Emanuel ya que las circunstancias cambiaron. Ahora, Emanuel se hace pasar como defensor de los inmigrantes. Basta recordar que declaró a Chicago como Ciudad Santuario. El Emanuel de ahora está lejos de ser aquel jefe de gabinete que asesoró al presidente Obama para que no tratara el tema de la legalización de 11 millones de indocumentados en su primer término presidencial. Pero no hay que ser incautos pues la Ciudad Santuario tiene suficientes agujeros por donde se puede colar la migra. Así lo han expresado grupos pro inmigrantes: la policía estigmatiza a los jóvenes como pandilleros; también ha incluido en sus listas a jóvenes indocumentados sin que sean criminales y los ha expuesto ante ICE y consecuentemente son vulnerables a ser deportados.

Ante tal dilema, la salida más inteligente de García fue competir por el Congreso y ganar. Después de 20 años ha revertido la derrota que sufrió en aquel entonces de manos de la maquinaria demócrata de Chicago. Hace dos décadas, la maquinaria jalaba parejito, estaba unida, pero se percató de que García buscaba expender su influencia reeligiéndose en el Senado de Illinois; además buscaba reelegir a Sonia Silva a la legislatura estatal y apoyaba  la candidatura de Guillermo Gómez para el distrito 2 del estado de Illinois. Ante la fuerza de la maquinaria, todo se perdió y solamente quedó en su puesto Ricardo Muñoz, como concejal del distrito 22 y hasta la fecha ahí continúa Muñoz al frente del “territorio libre de La Villita”.

Ahora, 20 años después llega una generación nueva, que se conecta con los precursores del movimiento independiente de las décadas de 1980 y 1990. Se establecen alianzas con los políticos que salieron de la maquinaria tradicional del Hispanic Democratic Organization y asimismo se unen para elegir a un mexicano al Congreso estadounidense. De esta manera los concejal Danny Solís y George cárdenas apoyaron a García; inclusive Bernie Sanders apoyó a Chuy, quien a su vez ha considerado postularse nuevamente a la presidencia de Estados Unidos.

En este proceso político electoral hubo quienes se mantuvieron “neutrales”; yo diría que de palabra ya que prefirieron —con su actuación u omisión— apoyar al bando de Burke. En fin, esta jornada del martes 20 de marzo de 2018 fue la jornada de los jóvenes que optaron por “el cambio”.

Esta victoria del equipo de García puede marcar los próximos 20 años de la política en el suroeste de chicago, nicho de la comunidad mexicana, si es que se logra detener los embates de la gentrificación y el desplazamiento de nuestra comunidad. Aquí se presenta un debate fundamental: el aprender a construir comunidades con criterios de crear enclaves económicos y culturales, así como formar comunidades auto sostenibles con representación política responsable.

En el mismo sentido la presencia de García en el congreso como el segundo legislador mexicano abre la expectativa de una relación de comunicación y acercamiento de ambas legislaturas para darle una nueva cara a los inmigrantes mexicanos e impactar la relación binacional México-Estados Unidos, incluso, a pesar de Trump.

 

Carlos Arango. Fundador del Movimiento Mexicano 2018 en Estados Unidos.