Carolina Alvarado (se ve, se siente) sabe decantar, pulir, bruñir, hacer que las palabras chillen pero que también acaricien y se comprometan con causas que a todos nos duelen.
Desde el extrañamiento de lo cotidiano y la celebración del lenguaje, este poeta ofrece mucha poesía en los 23 textos que componen su primer poemario Para restarse.