Un pájaro de invierno en el alambre

Un pájaro de invierno en el alambre



(Entrevista a Eligio Coronado sobre la población literaria de Monterrey)

 

Hace más de un año Eligio Coronado, escritor regiomontano con estudios en Derecho y Periodismo, comenzó a mandarme un boletín que semanalmente da cuenta de reuniones en las que se lee principalmente poesía, pero también narrativa en distintos sitios de Monterrey.

Me llamó de inmediato la atención porque Coronado anuncia minuciosamente quiénes se reunirán, no sólo incluye la consabida ficha biográfica, también señala los datos bibliográficos, el grupo de escritores del que forman parte (si es el caso) y detalles sobresalientes de cada curriculum vitae y, una vez ocurrida la reunión, vuelve a informar los pormenores del encuentro.

Con el paso del tiempo mi asombro tomó forma al imaginar que en Monterrey radica una gran población de poetas y narradores. Coronado —quien también es editor, traductor e investigador— con sus reuniones traza una demografía sin duda interesante, si alguien conoce de cerca el movimiento de esa población debe ser Eligio, pensé, y decidí hacerle algunas preguntas para saber la magnitud y el impacto de ese gremio.

El otro aspecto que me sorprendió, una vez que intercambiamos correos electrónicos, ha sido saber que lo hace por iniciativa propia, no interviene ningún centro cultural, ninguna institución le brinda apoyo y sin embargo realiza estos encuentros durante todo el año. La primera parte del año, entre enero y abril, el ciclo de lecturas es llamado “Pájaros de Invierno”, la segunda “Pájaros en el Alambre”.

Asumo que en Monterrey todo esto es un tema muy expuesto, no obstante, comparto también estos apuntes con mis cuatro lectores en Chicago y en Texas.

Coronado además es crítico, publica cada semana una reseña de los nuevos libros en la ciudad en el 15 Diario, lo que me indica que además de que existe una saludable producción de libros Eligio Coronado conoce de cerca y por dentro tal producción.

Uno desde el extranjero valora y piensa que él está en el centro de un gran movimiento cultural, que conoce bien el panorama en que se desarrollan los autores literarios, que puede sopesar la calidad (en medio de lo que parece una apabullante cantidad) y cómo repercute en la sociedad... por todo ello le pedí hablarme de eso, darme un perfil de esa realidad.

Así el propósito de nuestra entrevista es vislumbrar el perfil de esa población de escritores regiomontanos y al mismo tiempo atestiguar, reconocer, valorar y poner de relieve el trabajo de este promotor de la literatura y el de los autores de Monterrey.

Enseguida las respuestas a un cuestionario previo de este entusiasta promotor literario, quien cuenta con una veintena de libros de diversos géneros de su propia autoría.

 

Un Pájaro de Invierno en el Alambre

RC — Como te dije antes, me gustaría que me platiques sobre esos eventos que promocionas en el boletín que mandas por e-mail... ¿cómo los promueves?

EC — Organizo estas lecturas desde 2009 con el objeto de promover a los autores locales y convocar lectores. Las promuevo a través del correo electrónico. A veces recibo ayuda de los autores invitados en su Facebook.

 

RC — ¿La iniciativa de quién es?

EC — La iniciativa es mía. Siempre quise hacer eso. En los prehistóricos años 70, junto con un grupo de amigos intenté abrir un espacio cultural llamado El Infierno de Dante, pero nos topamos con otro infierno: el presupuesto, y nos condenó a la inactividad.

 

RC — ¿Cuáles son los lugares donde los realizas?

EC — Hasta ahora las he hecho en cafés (Café Nuevo Brasil, Café Amatle), restaurants (Restaurant Feel Grow) y galerías de arte (Galería Regia).

 

RC — ¿Qué características tienen esos lugares, por qué esos lugares?

EC — Son céntricos, democráticos (no censuran) y no me cobran (tampoco me pagan. Lo hago gratis).

 

RC — ¿Los eventos los impulsas durante todo el año?

EC — Antes los hacía desde mayo a noviembre. Desde el año pasado son de enero a noviembre, en dos ciclos: “Pájaros de Invierno” (enero—abril) y “Pájaros en el Alambre” (mayo—noviembre). Hasta el 2007 el ciclo se llamó “Escritores en su Tinta”.

 

RC — ¿Tú mismo además de promoverlos, los presentas? Mi deducción, por las características de tus invitaciones y avisos, es que sí, háblame de la satisfacción personal que encuentras en todo eso.

EC — Yo soy el maestro de ceremonias. Siempre he creído, utópicamente, que apoyándonos mutuamente nos uniríamos más.

 

RC — ¿Sólo poesía en las noches de lecturas, también prosa?

EC — De todo. En el ciclo anterior hubo poesía (amorosa, erótica, reflexiva y social), mini poesía, cuento (erótico, infantil, humorístico, de terror, de ciencia ficción y costumbrista), mini cuento, ciencia ficción, ensayo, leyenda, prosa poética, textos infantiles, crónicas, relatos, reseñas, fragmentos de novela, performancessketchs, canto, rap, semiótica del horror y presentaciones de libros.

 

RC — ¿Qué opinas de la poesía creada en Monterrey?

EC — ¿En la actualidad? Intensa, lúdica, urgente, tradicional y comprometida.

 

RC — Háblame de la población de poetas en Monterrey ¿como cuántos son?

EC — Son generalmente jóvenes, entusiastas, sobreviven como pueden y esperan encontrar lectores debajo de las piedras. Son aproximadamente 600.

 

RC — He visto que existen diversos grupos o colectivos de poetas ¿cuántos grupos conoces? ¿cuántos poetas los conforman en promedio?

EC — Conozco unos ocho grupos, de seis a ocho integrantes cada uno.

 

RC — ¿Cómo presentarías a la comunidad de poetas regiomontanos si tuvieras que hacerlo?, ¿por grupos, por zonas, por generaciones?

EC — Por generaciones. Los grupos y las zonas son muy circunstanciales.

 

RC — ¿De cuántas generaciones se compone la población activa de poetas regiomontanos?

EC — De unas seis (hay autores desde los años 60 a la fecha).

 

RC — ¿Cuáles son los principales temas que manejan en sus poemas, en sus libros?

EC — Temas universales: amor, dolor, angustia, erotismo, soledad, muerte y compromiso social.

 

RC — ¿Hay equidad, un balance, de género?

EC — Se podría decir que hay más autores importantes, pero las mujeres son más activas (escritoras, editoras, promotoras, líderes de grupos, traductoras). 

 

RC — ¿Hay capillas entre ellos?, ¿conviven bien o hay rivalidades?

EC — El infierno no es exclusivo de las grandes ciudades. Hay convivencia y rivalidad.

 

RC — ¿Qué respaldos tienen los creadores de poesía en Monterrey?

EC — El Conarte (Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León) otorga periódicamente apoyos económicos y becas (éstas a través del Centro de Escritores de Nuevo León). Pero los apoyos son para todo tipo de artistas y las becas son para autores en general. Los poetas no gozan de ningún privilegio. 

 

RC — ¿Las autoridades culturales los respaldan, encauzan a los jóvenes, reconocen a los no tan jóvenes, valoran su arte?

EC — Me encanta tu sentido del humor. El apoyo es mínimo y sólo para unos cuantos. Yo pedí apoyo para mis ciclos de lecturas y todavía, como Penélope, sigo esperando.

 

RC — ¿Qué se requiere para que más gente los conozca, escuche su poesía, lea su poesía (además, evidentemente, de publicar su obra)?

EC — Lo ideal es que hubiera lectores. Pero, según las Nuevas Escrituras, se han extinguido. Y los milagros también. Seguiremos pregonando en el Desierto de la Indiferencia hasta el fin.

 

RC — ¿Hay otros promotores como tú? ¿Las instituciones culturales hacen buena labor como evidentemente la haces tú? ¿Tienes un respaldo institucional o de qué manera se te remuneran tus labores y tu tiempo?

EC — Sí hay otros promotores (el entusiasmo nunca decae). Sólo la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León) y la Casa de la Cultura de Nuevo León hacen promoción. No tengo respaldo económico de nadie. Todo lo hago por amor al arte. Si esperara a que hubiera apoyo, no habría ciclos de lecturas.

 

RC — He visto también que cada semana haces una reseña de un nuevo libro en la ciudad, lo que indica o hace creer que existe una saludable producción de libros y reconocimiento de autores ¿es así?, abunda al respecto y en caso de que no sea así explica por qué no y qué se requiere.

EC — Reseño libros porque casi nadie lo hace en Monterrey. Siempre he creído que todo libro interesante debería tener, cuando menos, un comentario en la prensa. Sólo la UANL edita libros. El Conarte está muy limitado presupuestalmente. Pero los autores no se rinden y han formado editoriales independientes. Hay unas veinte. Una de estas editoriales publica gratis: Onomatopeya Producchons, más conocida como Editorial Poetazos, del escritor Rafael Cárdenas Aldrete. Por cada 50 ejemplares que edita, te regala 5. A la fecha lleva 66 Poetazos publicados en Monterrey (más 50 que editó en su estancia en Chihuahua). Estos Poetazos son de bolsillo y se difunden en una bolsa junto con una fritura (diversas formas de cacahuate, mazapán, dulce de leche, gloria de Linares, jelly beans, oblea, etc.). Sólo hay un reconocimiento para los autores: El Premio a las Artes de la UANL (instituido en 1989). Por otra parte, hay pocos concursos literarios establecidos: uno de la UANL y tres de Conarte. Este año hubo, además, uno de la revista de ciencia ficción Hiperespacio y otro de la Editorial Poetazos.

 

RC — Por todo lo anterior uno desde el extranjero valora y piensa que tú estás en el centro de un gran movimiento cultural, que conoces de cerca el panorama en que se desarrollan los autores, que puedes sopesar la calidad (en medio de lo que parece una apabullante cantidad) y cómo repercute en la sociedad... háblame de ello, dame un perfil de esa realidad.

EC — La calidad siempre es variable. Hay autores talentosos, autores entusiastas y aves de paso. Hay autores que leen y otros que no (porque temen “contaminarse”). Hay los que tallerean su obra y los que no (porque no desean alterar la “esencia” de sus textos). También hay mucha prisa por publicar. Hay poca repercusión social. Saben que estamos ahí, pero el número de lectores no crece. Si no hubiera lecturas, seríamos invisibles.

 

RC — ¿Por qué Pájaros de Invierno y por qué Pájaros en el Alambre?

EC — El nombre anterior del ciclo (“Escritores en su Tinta”) era ajeno. Al cambiar de sede tuve que buscar otro. Se me ocurrió “Pájaros en el Alambre” porque los pájaros hacen una fila imaginaria en los alambres de la electricidad, y pensé: “Así estamos los autores siempre: esperando lectores”. Y el nombre de “Pájaros de Invierno” lo elegí por la época de frío (este ciclo lo hago entre enero y abril).

 

RC – Dime los nombres de los grupos y el nombre de algún representante de cada uno.

EC — Grupos:

1.— Colectivo de Carne y Verso (J. Alfredo Cisneros DeJesús).

2.— Colectivo Lenguas Dispersas (Ramona Torres).

3.— Taller Los Marcianos (René Rojas).

4.— Taller El Nudo (José Julio Llanas Garza).

5.— Los Marquesitos (Julio Mejía III).

6.— Grupo La Llave (Luis Estrella).

7.— Grupo Hiperespacio (Abraham Martínez, Cuervo Oscuro).

8.— Grupo "Los Silenciófilos” (Perla Saldívar, Perla Freak).

9.— Agrupación Poética “Voces en Papel” (Ilich Carlos Cruz Fernández).

10.— Grupo “Versonautas” (Claudia Otero).

11.— Artis Nucleus (Ana Bertha Casas Rodríguez).

 

Raúl Caballero García, escritor y periodista regiomontano, para comentarios:caballeror52@gmail.com.