“El General” y el centro para el entrenamiento del actor

“El General” y el centro para el entrenamiento del actor

 
“El General”. Foto: Rudy Flores.

La ciudad de Chicago tiene un gran renombre en lo que concierne a las artes, ya sean plásticas, literarias o escénicas. La última es el enfoque en esta reseña. El teatro ha sido parte de la historia humana dentro de todas sus culturas, algunas sencillas mientras otras ostentosas. No se sabe decir con certeza de donde origina o por qué, pero cumple con la incesante necesidad humana de compartir relatos y tratar de discernir la experiencia humana.

El teatro es el arte que más exige para su creación, requiere un dramaturgo capaz de transmitir sus ideas al texto, escenografía, dirección, vestuario, pero ante todo necesita actores formados. Sin estos elementos no se pueden crear obras de calidad. Desafortunadamente, la mediocridad abunda en el teatro estadounidense a pesar de que cuenta con recursos y el estar bien establecido. La situación del teatro de habla hispana se encuentra con limitaciones aún mayores, frecuentemente obligado a la improvisación y en muchos casos actores de muy bajo calibre. Cualquier individuo que visita el teatro latino ha visto la insipidez de las obras que se montan, pero ya hay indicios de cambio con el surgimiento de escuelas actorales con el fin de generar obras en castellano y no abandonar al publico latino sediento de experiencias teatrales.

El centro para el entrenamiento del actor (CEA) ha dado fin a su segundo semestre con los actores en formación: Andrea Leguizamón, Nancy Romo y Noé de la Torre bajo la docencia de José Burgos. Durante el primer modulo en el otoño del 2017, estos tres alumnos comenzaron a dar sus primeros pasos sobre las tablas, un poco temerosos por empaparse con el teatro pero dispuestos a darse el chapuzón. Ahora en el aire primaveral de Chicago, estos actores regresan intrépidos y montando una escena de El balcón de Jean Genet. Ya sin el confort o la seguridad de ser presentados como sencillos estudiantes ante un grupo de entusiastas del teatro, sino con un público y sobre las tablas al descubierto en una manera no tan figurativa.

La obra es compleja y una jugada bastante atrevida por parte de Burgos, pero se logró. El montaje ocurre en el recién renovado Mood Entertainment Center, con apoyo de escenografía de Roma Díaz y maquillaje de Víctor Velásquez. La escena elegida es “El General” y es una crítica al ego de un hombre con fantasías militares, las cuales intenta satisfacer en un burdel. La madam (que en la obra completa entrelaza todas las escenas en un conjunto) abandona a una de sus empleadas más acomedidas para que cumpla el papel de potro y amante a la vez. La escena tiene momentos humorísticos a pesar de que Genet fue inspirado por la dictadura de Francisco Franco y el levantamiento en armas que culminó la guerra civil española.

Burgos y sus alumnos lograron más en 20 minutos que muchas obras en hora y media. ¡Hay que estar al pendiente de estos actores!

 

Antonio E. del Toro nació en Guadalajara. Trabaja como intérprete y traductor en Chicago. Gracias a un interés en tecnología y literatura, ha encontrado el teatro y su complejo proceso de producción. Otros intereses incluyen cine y técnica mixta.