El arresto de El Chapo: "una simulación" — Entrevista con Gerardo Fernández Noroña

El arresto de El Chapo: "una simulación" — Entrevista con Gerardo Fernández Noroña

A partir de la captura de El Chapo Guzmán, El BeiSMan entrevistó al sociólogo, político y activista de izquierda Gerardo Fernández Noroña. Siempre controversial, nos habla sobre lo que él llama “simulación del caso de El Chapo” y sobre la complejidad que representa el mercado más grande de las drogas que es Estados Unidos. 

¿Cuál es el significado político del arresto de El Chapo Guzmán?
En primer lugar ni siquiera sabes si es El Chapo. Para mí físicamente las fotografías no coinciden con las fotografías que se conocían de El Chapo. Es evidente que desde el gobierno de Calderón El Chapo ha simbolizado el máximo poder del narco; por lo tanto parece como una labor de eficacia del actual gobierno frente al desastre nacional de la entrega del petróleo, el desmantelamiento de la educación, los servicios de salud, el empobrecimiento del pueblo. No hay ni siquiera un resultado positivo y entonces esto quiere hacerlo parecer como resultado, como la eficacia del gobierno por lo menos en algún plano. Me parece que es una maniobra y me parece que es parte de la simulación que se está viviendo en el país.

Partiendo de que fuera El Chapo el capturado, ¿cree que hay una relación de dicho arresto y la reunión Obama, Harper y Peña en Toluca?
Todo el mundo puede hacer especulaciones; no deja de llamar la atención que apenas Obama haya estado aquí e inmediatamente detienen a El Chapo, pero creo más bien que es un desvío de atención de los grandísimos problemas nacionales que son enormes: un 90% de la población está viviendo en la pobreza, la situación de desesperanza, de corrupción y de falta de estimulación es verdaderamente indignante; el incremento al costo de la vida de la gente ha sido brutal a partir del aumento a los impuestos que a partir de enero se están pagando. Por donde le veas, el malestar social político y económico en el país es muy grande, y un acto como este le sienta al gobierno como si estuviera cumpliendo sus metas aunque solo fuera la de detener un narco importante. Pero mira, a La Tuta no la pueden agarrar y está más que militarizado Michoacán y nos dicen que agarraron al Chapo. En el lugar donde dicen que lo agarraron en Mazatlán no hay ningún reporte que indique que haya habido un operativo, el tipo que presentaron no se parece físicamente, la actitud del narco no es la actitud de un tipo que ha sido la de uno de los líderes más importantes del crimen organizado. Sería una fiera detenida, una fiera enjaulada, se le vería la mirada dura, se vería la indignación de alguien que está acostumbrado a hacer lo que le viene en gana y de repente se corta esa situación. Bueno, yo creo que todo el lenguaje corporal de la persona que llevan detenida no es la de un personaje como la de El Chapo Guzmán. 

Y si sí fuera El Chapo, ¿qué significa eso para la guerra contra el narcotráfico tanto para México como para Estados Unidos? ¿Se trata de un reacomodo del poder?
Pues sí, sería un reacomodo, pero además la violencia entre los carteles se agudizará por el control de las plazas. Pero ahora yo francamente no les creo. De plano no acepto la versión oficial.

¿Cuál debería de ser el papel de la izquierda mexicana en cuanto a la guerra contra el narco?
Para empezar, el narco genera varios problemas. Tenemos en Estados Unidos el mercado de drogas más importante del mundo y en ese país no mueven un dedo para resolver ese problema, ni para asumirlo como un problema de salud pública ni como nada. Segundo, el dinero del crimen organizado en todo el sistema capitalista ya está integrado en el ciclo de reproducción del capital. Me explico, está en la bolsa, está en el capital especulativo, está en las empresas. Es parte ya del circulante y del financiamiento en general del sistema económico que estamos viviendo. Es un problema de una dificultad y complejidad mayor. No es un tema de agarrar a uno o dos narcotraficantes pues siempre saldrán quienes los sustituyan, o sea, el mercado está intacto. Estados Unidos sigue siendo el mercado de drogas más importante del mundo. 

Por otro lado, tenemos el problema de la descomposición de México donde lo que nosotros tenemos que hacer es correr al actual gobierno, impulsar que vuelva a haber empleo bien pagado con prestaciones amplias de ley, que la gente tenga mejores condiciones de vida para que el crimen organizado no sea un polo de atracción para gente que no tenga oportunidades. Me parece que se tiene que generar el acceso a educación, salud, vivienda, mejores condiciones de vida, que la gente coma tres veces al día, que tenga libertad de justicia; entonces, el crimen organizado tendría una disminución muy importante.

Sigamos suponiendo que fuera El Chapo, ¿con su captura disminuiría la violencia en México?
La hipótesis no la quiero aceptar porque no les creo, pero aunque fuese El Chapo la violencia no se va a resolver. Van a seguir los diferentes carteles disputándose las plazas y disputando por acceder al mercado más grande de droga que es Estados Unidos. En el más puro discurso neoliberal: el mercado manda. Si hay demanda de droga en Estados Unidos, pues van a salir muchos Chapos, va a seguir saliendo gente que esté buscando el acceso y el control a ese mercado. 

Cambiando de tema, y siguiendo con México, ¿es realista decir que se puede dar marcha atrás a la reforma energética aprobada recientemente?
Claro que se le puede dar marcha atrás. Lo que hay que hacer es echar a Peña Nieto, convocar a elecciones extraordinarias, convocar a un Congreso Constituyente y recuperar no solo el petróleo sino todas las ramas de la entidad económica fundamentales del país. No se ve fácil, pero no creo que haya otro camino. Ese Congreso Constituyente que determine que le daría marcha atrás a todas las políticas neoliberales, a la reforma bestial que le hicieron al Artículo 27, y se le da marcha atrás al Tratado de Libre Comercio y a todo el saqueo que han permitido en el país. ¿Y qué se plantea? Recuperar todo: puertos, aeropuertos, carreteras, tierras, playas, agua, minerales, petróleo, energía eléctrica, ferrocarriles, telecomunicaciones, el sistema financiero.

En un discurso reciente, usted se refirió a la unidad de la izquierda en México de frente a las elecciones de 2015. ¿Cree que es viable esa unidad?
No, no hay ninguna posibilidad de la unidad de la izquierda electoral en el 2015 porque Morena no puede ir unido con los demás partidos. Tiene que hacer su propio esfuerzo y eso avala que PT, Movimiento Ciudadano, PRD vayan por su lado, y además hay candidaturas independientes. Electoralmente el escenario es absolutamente desfavorable para el pueblo y para la izquierda. 

Muchos columnistas en México hablan que los problemas de la izquierda se dan porque no es una izquierda moderna, ¿cómo lo ve?
Son unos hipócritas, simuladores, ligeros y mentirosos porque la izquierda ha ido unida en el 2006 y en el 2012 así como en 1988. Y lo son porque ganamos y se robaron las elecciones. Y ahora la cúpula del PRD estuvo validándoles todas las reformas y lo único que se hizo fue un daño mayor al pueblo. Esa era la izquierda moderna que querían. Estuvo haciendo todo lo que ellos querían y aplaudieron de pie todo el tiempo. Dijeron que era la izquierda que requería el país y ve al pueblo más empobrecido. Es evidente que ese no es el camino.

¿Y cuál podría ser la participación de la comunidad inmigrante para participar en el cambio democrático en México.
Si los migrantes mexicanos defienden sus derechos en Estados Unidos y se convierten en una comunidad participativa y políticamente poderosa en Estados Unidos, estarían ayudando muchísimo al proceso de transformación en México.

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