Concurso de Poesía Consenso: Tercer Lugar

Concurso de Poesía Consenso: Tercer Lugar

Hinchazón

Sorbemos el odio de este lado
odio como centellas a las calles demolidas
odio que se reitera a sí mismo.
Ya no tienen que saber que somos
para que el odio cumpla con lo suyo
para que su saña como uña
se clave en la vena fuera de sí
la vena que no se acepta porque no se reconoce
porque maldijeron su sangre y se tragó su odio.

Bebemos el odio como agua
inyectamos el odio para perdernos de nosotros mismos
y la vena se hincha
y los músculos se hinchan
y la sangre se hincha
y el corazón explota
el mundo explota con nosotros
en esta noche en que salimos desnudos
a buscar el odio que nos falta
frenéticos, hambrientos y desnudos
a buscar el remolino en que se ahogue nuestro grito
el tren que nos desgarre. 

Despertamos con las carnes hinchadas
con los ojos hinchados
con la boca hinchada
con las manos hinchadas
con los pies hinchados
con el corazón hinchado
con el rostro hinchado
con el miedo hinchado
hombres, mujeres y niños
hinchados, frenéticos y hambrientos
sin saber del odio que nos llena.

Babel

Eso sí,
se yergue monumental
abriendo sus brazos como puentes para abarcar el aire.
Lleva en su frente una paloma
que abre sus alas frente al agua y parece romper el tiempo.
Sus cabellos son de sol
forjado con historia y sangre.
De sus orejas cuelgan los cristales de sus edificios
y su rostro resplandece limpio y sereno.
En sus pechos las leyes como espadas
buscando a quien degollar
sobre quien caer con todo el filo de su fuerza.
En sus brazos como tatuajes milenarios
los huesos y los rostros y la sangre y las vidas,
carnes morenas lleva sobre sus brazos blancos.
En su vientre el futuro que es la vida y es la muerte
el futuro que es pasado y es presente
el futuro de carnes tronchadas y alegrías
el futuro un cuerpo en la acera que lleva días y apesta
el futuro para nadie. 

Sus plantas no tocan la tierra
flotan como sobre un pantano,
sus plantas no tocan el fango
en el que como gusano se revuelca
herida y hambrienta la muchedumbre,
sus plantas no tocan el odio de su historia. 

El abismo que se abre entre sus plantas y la tierra
es el mismo que se abre entre la vida y la muerte.

 

(Del poemario Primeras impresiones.)

Jorge Montiel. Estudia filosofía y literatura en español. Ha publicado poesía esporádicamente en revistas y antologías en Chicago y México.

♦ ♦ ♦