Broken Dialogue en las paredes de la UNAM

Broken Dialogue en las paredes de la UNAM

Broken Dialogue es el título elegido por Rodrigo Lara Zendejas para la exposición de esculturas que exhibe actualmente en la UNAM sede Chicago.

Los adjetivos que acompañan a la palabra Diálogo son quebrado, interrumpido, roto, fracturado y deshecho; muy apropiados para estos tiempos en los que esta reflexión sobre la soledad colectiva del hombre y el marcado individualismo cobran fuerza; parece ser la razón y la idea principal que permea esta exposición.

No cabe duda que la situación por la que estamos pasando en las interrelaciones humanas sea una preocupación que se extiende a todos y a cada uno de nosotros.

Las esculturas que vemos en esta muestra tienen como hilo conductor la expresión dramática en los rostros, con una gestualidad muy marcada, como si se tratara de una escena teatral; los cuerpos están desnudos reclamando toda la atención y son complementados por objetos que entran a tomar parte en la obra a manera de escenografía.

El dramatismo expresivo que podemos apreciar en los cuerpos representa la impotencia, la desesperación y una desesperanza que se precipita por un agujero sin salida; y aunque parecen que están en silencio, gritan ya que sus voces se escuchan estruendosamente.

Comunicarnos para entendernos es un asunto vital que hemos dejado de lado para acotar otros campos que nos parecen más importantes; es por esto que cuando conversamos entre dos o más personas no estamos seguros si nos hallamos en medio de un soliloquio o asistimos simplemente a un diálogo entre sordos.

Los cuerpos son modelados en arcilla y patinados en blanco satinado y principalmente monocromáticos manifestando más bien la idea de lo incoloro y que pueden pertenecer a cualquiera en cualquier contexto geográfico. Es una propuesta figurativa que posibilita los hechos narrativos o representativos.

El trabajo artístico de Rodrigo Lara Zendejas nos remite a algo que dijo en su momento John Cage: ”Compongo música con agua de la jarra, una pipa de hierro, una llamada de gallinas, una botella de vino, un mezclador eléctrico, un silbato, una regadera, cubos de hielo, dos platillos, un pez mecánico, una llamada de codorniz, un pato de goma, una grabadora, un florero, un sifón, cinco radios, una bañera y un gran piano.”

Su obra en general está matizada por las muchas técnicas que maneja y deja en claro que le interesa conocer los materiales para conocerse a sí mismo; los materiales se involucran con nuestro propio cuerpo al punto que se constituyen en extensión para entender el mundo y como prótesis para enfrentarlo.

Es muy didáctico describir los materiales con que ha trabajado este artista; pero cuando hablamos de un proceso creativo, es importante hablar sobre ellos y de las técnicas investigadas y que se apropiaron para poder expresarse de acuerdo a sus preferencias.

Los materiales con que trabajamos se eligen de acuerdo a la sensibilidad propia ligada, primordialmente, a unas ideas o a una personalidad específica; después entran en juego otros factores que generalmente son ajenos en cierta medida.

Las herramientas son a su vez las extensiones de nuestras manos y siempre forman parte de los misterios y secretos de taller que son guardados con celo, porque de acuerdo a la manera en que las se utilizan serán los resultados afortunados o fallidos en las propuestas artísticas.

La disciplina de trabajo que se aprecia en la obra de este artista es una búsqueda que lo llevará sin duda a buen puerto en donde debe decantar el vocabulario simbólico de los objetos pertenecientes a la vida cotidiana que utiliza en su obra, puesto que ocupan un lugar que generalmente problematiza a la obra; ya que los objetos poseen en sí mismos valores que van desde lo político y pasan indefectiblemente por los aspectos económicos, psicológicos, estéticos y epistemológicos.

La composición está dada en un espacio que puede ser bidimensional o tridimensional; la idea está difusa ya que si modela sobre un piso para mostrarla después en una pared pierde por decirlo de alguna manera la intención primera de su narrativa.

Quiero hacer un listado de los materiales con los que este artista ha expresado sus ideas e inquietudes: arcilla de Zacatecas, arcilla de Santa Fe, resina poliéster y metal; telas, óleo, cerámica, vidrio, porcelana y pulpa de papel, entre otros. La sensibilidad de un artista determina la elección de los materiales y las herramientas que elige; ya que pertenece a una cultura con una geografía que habita en doble vía ya que también es habitado.

El artista, cuando expone, se encuentra vulnerable como si a su vez estuviese desnudo, pero así debe ser ya que se convierte en el portador de las ideas colectivas que desde su propia perspectiva encarna.

Gracias a Rodrigo por permitirnos conocer un lugarcito allí en su universo.

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Raquel Mariana Múnera Orozco. Escultora. Fue profesora de Artes Plásticas en la Universidad de Antioquia y en la Escuela Popular de  Arte Medellín, en Colombia. Reside en Chicago.

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Broken Dialogue de Rodrigo Lara Zendejas
UNAM Chicago hasta el 31 de enero
350 W. Erie St. Chicago Illinois