Category: Letras USA
Soy hija de un par de campesinos que tuvieron que dejar la tierra para trabajar en la urbe...
No había nadie. El apartamento de Valentina estaba vacío. Y sucio. Lleno de los restos de la noche anterior, como vasos de plástico rojo, botellas, latas de cervezas, un cenicero con puntas de cigarros de marihuana.
al tiempo de la inocencia y las risas cuando el amor no tenía nombre, no se definía y todo era pulsión
Crecí sin saber que había diferencia entre 33 y 43, porque para mí todo suena a horno genérico. Pero hoy aprendí que sí hay diferencia, por supuesto que la hay. Y es que a 33 todavía es posible respirar.
Yo voy a ser la de los dólares. Yo voy a ser la que va a vivir del otro lado legalmente. Yo voy a ser la que va a ir y venir a su mero gusto. Porque soy la única que tiene aspiraciones en esta familia, yo voy a ser la que tenga todo.
Apenas la ciudad tan extraña, tan ajena allá afuera. Por la ventana veo caer la nieve, y los pájaros, pájaros muertos, desgarrados, pedazos de pájaro cayendo con la nieve sobre la ciudad ajena.
squeaky clean sácale brillo a tu obediencia scrub scrub arráncate la lengua morenito
Ahora, a mis veintidós años, Madre veía en mí un vientre vacío. Desde que despaché a Osvaldo ella redobló sus esfuerzos por encontrarme marido. Tengo dos hijas que colocar, decía. Que con Luisa, feíta, pobre, tenía mucho que hacer.
El trayecto hacia el desenlace tenía que estar lleno de angustia para que yo pudiera llegar al final. Sentirla fue decisivo; era imposible hacerlo de otra manera. En algunas ocasiones las escenas ilógicas, las situaciones atemporales y anacrónicas se sitúan en mi mente por unos minutos; luego se disipan, escapan a algún sitio al que no puedo seguirlas.
Y Dios creó a Adam al séptimo día cuando el sueño reposaba sobre la ciudad y el eco de un cuerpo roto sonó en el Midwest...
Entraron caminando despacio con sus cuerpos encogidos por el tiempo, su piel arrugada y reseca y sus cabellos albos. Él llevaba un pantalón de mezclilla desgastado y demasiado grande para su cuerpo enflaquecido. Ella, de estatura más pequeña, poseía unos lindos ojos pispiretos y una sonrisa que traslucía una bondad contagiosa...
Mi madre me mira con amor y ojos cansados. No sabe que me pinto los labios de rojo. No sabe que me pongo sus botas. Sus diez pares de botas de tacón escondidas debajo de su cama King...
Me piden que sea un cuerpo. Me piden que sea esto suficiente de aquello como aquello. Pero nunca como eso. Quieren que escriba poesía, poesía tan solemne como la de Cavafy cuando salió de Ítaca. Que produzca incontables ensayos académicos citando a Benjamin y cuestionando a Butler. Que gane dinero suficiente para alimentar bien a mi gato. Quieren que coma saludable y que no engorde.
Yo andaba buscando un edificio en el barrio de Pilsen para arrojarme a la banqueta y dar mi vida por terminada. Por varios días anduve buscando un edificio apropiado del cual saltar, pero la búsqueda no resultó ser tan fácil. Claro, sí había algunos edificios de tres pisos, pero algunos no eran de mi agrado...
Hoy en este día, En este preciso momento, Levanto mi voz...
Por mí, por las que tienen miedo,
Por las que ya no están,
Y por las que guardan silencio.