Author: Humberto Gamboa
Parafraseando a un personaje de El tren no viene, la novela de mi cuate José Luis Perdomo, podríamos decir: “De repente, y por ahí, entre tantas balaceras, huracanes y virus, se cuela una muy feliz noticia: que le dieron el premio John Reed a don Rafael Rodríguez Castañeda”.
En 1995, en una nota de presentación del libro de Richard Nebel, Santa María Tonantzin Virgen de Guadalupe (México, FCE), Guillermo Schulenburg Prado, abad de la Basílica de Guadalupe, la más importante del Continente Americano, escribió estas palabras: “Hasta la fecha no se ha podido precisar históricamente quién fue el autor del famoso Nican Mopohua. ¿Fue acaso un celoso misionero indígena empeñado en la catequesis de los indígenas?
“Empecé a escribir por casualidad —le contaba Gabriel García Márquez a Plinio Apuleyo Mendoza allá por 1982— quizá sólo para demostrarle a un amigo que mi generación era capaz de producir escritores. Después caí en la trampa de seguir escribiendo por gusto, y luego en la otra trampa de que nada me gustaba más en el mundo que escribir”.
“El Premio Nacional de Literatura ‘Miguel Ángel Asturias’ 2020 será entregado por el Ministerio de Cultura y Deportes al escritor José Luis Perdomo Orellana. Esta es la mayor distinción que anualmente entrega el Gobierno de Guatemala a un autor, cuya obra trasciende tanto a nivel nacional como internacional. La selección del literato se realizó durante una reunión del Consejo Asesor para las Letras, celebrada el 1 de octubre...
Todo comenzó el 8 de diciembre de 1980, Día de la Purísima Concepción. Estela y yo habíamos viajado en automóvil desde Chicago hasta el pueblito donde nacimos, en Durango. Había sido largo el viaje: unas 33 horas por carretera...
La revista Contratiempo, en su versión impresa, fechada febrero 2006, número 33, le hizo un bello y emotivo homenaje a uno de sus escritores fundadores muertos: Ricardo Armijo. En su editorial Deshoras leemos: “Escribir sobre la amistad puede ser un desafío difícil desde el punto de vista técnico y también desde lo emocional. Porque es uno de esos temas, como el amor, donde las emociones están demasiado ligadas a la esencia misma del ser humano.
Me leí el libro completito sin haber escuchado una sola canción del disco compacto, sin haber bailado una sola pieza, sin haberme “contaminado de sudores, de olores, de movimientos de cadera... de vida” —como sugiere Laura Esquivel en su prólogo. Tal vez por eso yo no puedo juzgar a La ley del amor como se lo merece...
En los siete números de ***tres américas ***la poesía tuvo un rol definitivo. Al lado de los poetas consagrados (Rosario Ferré, José Emilio Pacheco, Fernando del Paso) se publicaron poemas de otros menos conocidos y de los “novísimos”.
Esto que algunos pudieran tomar como una tomadura de pelo o un desacato a las buenas costumbres de los letrados, en nuestras páginas fue una verdadera fiesta. Un pequeño carnaval de alegrías inmensas. Todos juntos y revueltitos. Selecciono al azar muestras de esos empeños poéticos. Incluyo algo de lo Publicado en “Azul”.
Con alevosía y ventaja —como dice el Supremo Tribunal de Justicia— acúsome de la osadía de haber entrevistado a cuatro honorables personas sin haber cursado la carrera de periodísmo...
"The House on Mango Street ha sido traducida al español por una de mis escritoras predilectas, uno de mis ídolos: Elena Poniatowska. Es mi madrina. Me siento contentísima, como si fuera a tener mi fiesta de quinceañera en la comunidad literaria mexicana". ~Sandra Cisneros
"Salvador Calvo saca su cajetilla de cigarrillos negros y la pone sobre la mesa como diciendo aquí estoy. Yo saco la mía, rubios fuertes y acepto el desafío: vamos a fumar hasta que el humo nos salga por los codos y a conversar de pintura hasta que nos echen del Main Café en Evanston." ~Alejandro Ferrer
También algunos duendecillos se colaron en tres américas. Los traviesos León Leiva Gallardo, Febronio Zatarain y Raúl Dorantes, miembros del equipo de *Fe de erratas *—una nueva revista— aportaron poemas y relatos. Ricardo Armijo, miembro del grupo, los describe así en su ensayo de Pie de Página: “Fe de erratas arranca tosigosa y vital en mayo de 1992..."
Es 2020, último año de la Era de T y su carnal el coronavirus. Y aquí estoy yo con mis nostalgias del siglo XX. Ahorita las revistas de papel y los viejos libreros —almas afines, fantasmas extraviados— pasamos a ser los nuevos dinosaurios
por Humberto Gamboa
De los libros le queda lo que deja La memoria, esa forma del olvido —J.L. Borges